A pesar de que los días pasaron y las guerras mediáticas entre las concursantes se potenciaron apenas regresaron del viaje, un misterio ronda a quienes formaron parte del viaje. La historia habla de una "partusa" realizada en la pileta cerrada del lujoso hotel que albergó a las mediáticas e infartantes patinadoras, productores del ciclo y convidados que no quisieron perderse una noche de desbordes.
Parece que fueron pocas las que se fueron a dormir a sus habitaciones; entre ellas se habla de Barbie Simmons y Cintya Fernández, y de la jurado Reina Reech. Del resto poco se sabe. Unas parecen haberse quedado entre copas y travesuras en las calientes aguas de la piscina, otras corretearon por los pasillos de las habitaciones. Parece que las chicas solo quieren divertirse, y como si se tratara de un viaje de egresados, todo estuvo permitido, sin cámaras encendidas a la vista y con la discreción como principal premisa para dar rienda suelta al deenfreno; claro que los días pasaron, la discreción duró poco, y ahora todas cuentan que más de una encontró lo que buscaba.
Los más asediados fueron los galanes del concurso: el mago Tu Sam, Gustavo Conti, Santiago Almeyda y el picaflor Bam Bam Esteban Morais, en crisis de distancia con su novia "tumbera" Melina Pitra, quien abandonó el viaje antes que el resto por tener que realizar una ´producción fotográfica" en Bariloche; hecho que aprovecharon las llamadas "rompehogares" dispuestas a atacar al asediado Bam Bam. Según denuncian las propias competidoras, en este grupo figuran la pripia Cyntia Fernández, Luciana Bianchi, Alejandra Maglietti, Griselda Sanchez y Adabel Guerrero. En cruce de acusaciones, la propia Adabel fue atacada duramente por la pequeña Cyntia, que nada se calla y espetó ayer en la emisión de "Los profesionales de siempre" en Canal 9: "Al cuarto de Adabel entraron varios hombres".
Otra que cayó en la filosa lengua de sus contrincantes fue la paraguaya Dallys Ferreyra, de quien se dice habría pasado una noche de pasión con uno de los patinadores mencionados, en su cuarto de hotel.
A pesar de las desmentidas entre unas y otras, una especie de cofradía del silencio se impondrá para cuidar el secreto de quienes participaron del viaje: qué pasó en la pileta del hotel en una noche caliente que no lograría derretir ni el hielo de toda la pista de patinaje de Ideas del Sur.
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